sábado, 29 de noviembre de 2008

"This is the end..."

No. No se trata de terminar lo que ni siquiera he comenzado a escribir. Como no he comido aún (la cocina está ocupada) mi cuerpo anda bajo de energías y al no ocurrírseme otro nombre para este primer artículo, tomé lo que primero se me vino a la cabeza, en este caso, por medio de los oídos, pues estoy escuchando la canción de los Doors que lleva el mismo nombre y si un grupo se puso el nombre de "las puertas", no veo porque no pueda nombrar a este primer artículo así.
En fin. Para no aburriros con datos biográficos aburridos, solo he de decir que soy un hombre, mexicano, ni jóven ni viejo, algo bien parecido y muy curioso, inteligente, y educado.
Uno de los grandes bloqueos mentales que tengo es la modestia; asi que me voy a olvidar de ella y procurar apegarme lo más objetiva y fielmente posible a los hechos pasados, presentes, futuros y adimensionales. Así que si a veces cometo el pecado de soberbia, será en situaciones justificadas.
Yo que no soy muy versado en estas cuestiones de la informática, recibí la inspiración para este blog de martika (http://yosoylamartika.blogspot.com) y a decir verdad siento que estoy escribiendo solo para ella, no espero tener un grupo de fans ni seguidores.
Solo que no sé cómo comenzar.
Tal vez el comienzo sea buen principio, no? Nací de un matrimonio jóven (ambos tenían 25) hace ya dos o tres décadas y algunos años más o menos. Tengo algunos pocos recuerdos de mi primera infancia, mas lo que se ha mantenido constante es... no sé cómo mencionarlo; es la curiosidad, ese morbo, es ese sentir que siempre fui demasiado sexual. Recuerdo que me gustaba quitarme los pantalones, ir así por la vida, jugarme el pipi... aunque rápido aprendí que debía hacerlo a escondidas, pues siempre recibí reproches y regaños de los mayores.
No creo haber sido un niño precoz, pero siempre me llamó la atención el sexo opuesto. Desde que era muy pequeño fue así, y no ha cambiado hasta hoy.
La mayor fuente de mi educación sexual fue una enciclopedia que tenían mis padres "oculta" en su cuarto. Lo que más me llamaba la atención era ver las fotografías de las muchachas y mujeres que ahí aparecían; poco a poco fui leyendo cada uno de los fascículos y aprendí mucho. Creo que fui de los primeros en mi generación que supo que los bebés no salían de una semillita en una planta, ni que los traían desde París.
Uno de mis juegos favoritos era el del "papa y la mamá"; lo más divertido era cuando los "papás" tenían que besarse (yo siempre conseguía el papel de "papa") y pues mi primer beso se pierde en la bruma de mi mala memoria.
Pero haciendo recuento de mi vida, no he tenido una mala experiencia traumática relacionada con mi sexualidad. Creo que lo más cercano es cuando una amiga nos descubrió a mi novia y a mi en pleno acto sexual cuando era adolescente. Mi mayor temor es que fueran a decírselo a mis padres o a los padres de ella. Hasta hace algunos años el ser sorprendido en pleno acto sexual era equivalente a una condena matrimonial con la muchacha en cuestión. "No pregunten, solo cásense".
En los últimos años he tomado más conciencia de mi sexualidad y la he vivido plenamente. He aprendido, me han enseñado y he instruido y siempre ha sido divertido. Desafortunadamente vivo en una sociedad en la que ese tipo de "experimentación" es vista como un tabú y a veces me he frustrado por la mogigatería que he tenido que soportar.
No he vivido toda mi vida en México. He residido en varios países y en todos he conocido a gente bonita, fea, sexy, sexual y asexual. He conocido maneras de pensar que me han acomodado mejor y he hecho cosas que en mi propio país serían consideradas "malas" o "indecentes" (como ir a un balneario nudista y sentirme en verdad libre).
Y ya que toqué el término "nudismo", ahora sé que asi es como me siento más cómodo, lástima que el clima no coopere mucho, pues hace frío. Pero esta faceta la exploraré más adelante.
Martika, estas palabras son para ti y si alguien más las lee, pues bienvenidos los comentarios. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerlas y comprenderlas, pues a veces, aunque la sexualidad es muy divertida cuando son dos, es un mundo que puede sentirse muy solitario al explorarlo.

Hasta la próxima,

C